26 de abril de 2011

entrega 3

Me gustaría viajar en una milésima de segundo para encontrarme otra vez frente a aguas puras.

Parar el tiempo.

Congelar la materia.

Y sobre un desierto de diamante.

Caminar un rato.

Hoy es 26 de abril.

Y esto es el último capitulo del pseudo cuento que intentamos hacer alguna vez en conjunto Patritzio, Cheketeten y el nunca mal ponderado anfitrion de Amanithigor.

(los 3 capitulos anteriores son justamente los 3 post antes de este)

_______________________
Veo su casa en la esquina, veo al tipo despedazado dando vida al pavimento teñido de pasion, veo mi sol, eclipsado por un angel luciferino, por su mismo hijo. Veo un hacha, lista para cortar cualquier cabeza que se ponga abajo de su filo, la guillotina crónica, 2005, 2006, 2007, 2008, me siento drogado. Por que, no lo se. Cronos sabe, el lo debe haber hecho, es muy extraño esto que ocurre con el cerebro cuando esta ante una situación inminente, indeseable y a la vez obsesiva. Febrero, Marzo, Abril, dos minutos para que una niñita mire con ojos de vidrio a su madre porque ella la ha golpeado con un maldito cinturón irlandés, de esos de cuero refinado, donde se cumple a cabalidad con los enunciados de mi amigo Darwin, buen tipo ese, lástima que el cerebro de un líder sádico haya sido infectado o quizas abonado por mi compadre, pero lástima tambien para el cerebro que no logró su acometido, una barbecue de neuronas terminó con su sueño. Creo que estamos cansados de estar tendidos en el pasto verde, o rojo quizas, probablemente verde pero Pascall me dice que podría llegar a ser azul; de quedarte en casa, mirando como la lluvia cae encima del cesped naranjo, creando capas de caracoles y un poco de alimento para perros. Eres joven, la vida es larga. Tienes tiempo de sobra para asesinar hoy, asesinar quizas a algún Pablo o algún Jesus, podría ser un Jean Pierre o incluso un Rodrigo. Entonces te encuentras que 10 vacas han pasado corriendo y van tras tuyo, como carga, quizas como tu orgullo o como una real mierda que te gustaría que esas vacas hayan servido sólo para las carnicerías Dark o a alguna cadena de supermercados, nadie te aviso cuando empezar a correr. Así es amigo, correr; no escuchaste el disparo, y billones de otros amigos van mucho mas adelante que tu, también cargando con vacas, osos, axolotls y quizá quien sabe con que tipo de reloj este afiatada su muñeca, estrangulada por la correa del tiempo. Miras el sol, es el mismo que hace 10 años, pero creo que tu no, tu tienes menos aliento que ayer, menos aliento que hace nueve minutos, te estas pudriendo y las únicas almas que pueden llevar tu pudrición en sus espaldas son tus vacas. Vuelve a tu cueva, a tu cárcel, a tu hogar y mira los rebaños, como pastan, como orinan, mira tu cardumen de vacas, si escuchaste bien, cardumen. ¿Qué importa como le llame? Las vacas nadan, vuelan, caminan, y cuando las vez atras ya no puedes hacer nada, es mejor sacarles la leche antes de que se pongan atras tuyo y mujan, burlandose de ti, mostrando sus ubres en forma de desprecio, te odian y tu las miras con odio pero no puedes hacer nada. Eso lleva al suicidio sabes. Ahora, el pastor llama, algunas acuden al llamado, las toma por sus orejitas y con un machete va cortando sus cabezas, comiendo sus intestinos y bañandose en su sangre, mientras las otras miran, comprendiendo que todas tienen que llegar al mismo punto, el pastor las come y se suicida. Se engendra otro pastor mas y otras vacas nuevas, es un ciclo, quizas irregular pero su cadena es cerrada, de veras que lo es. Despierto y veo el cadaver de una casa, cremada y en el techo, crucificado en gloria y majestad como si fuera un verdadero Cristo contemporáneo oigo decir a Rodrigo en un escape de locura “¡ Soy el dios del pan! “, claro, sus ampollas empiezan a causarle dolor demencial, mientras hace una parrillada con su propio cuerpo sin poder escapar del infierno que al parecer, no pudo quemar a su última vaca. La que el mas apreciaba, y la que cualquiera aprecia, es verdad que uno las odia pero cuando te queda una, sólo una, te das cuenta de que en verdad las amabas. Me voy dejando una tumba mas, Marcus es mi nombre, como podría serlo Patricio o incluso Jesus de Nazareth. A quien le importa, voy a buscar mi dinero y me junto con Jamiro. Otra pincelada mas a mi cuadro blanco y negro, todavía no me sigue, estoy a tiempo de pintarlo como se me de la gana.
____________________
Por P4t0

No hay comentarios.: