27 de mayo de 2008

Algarrobo


Y empezó la lluvia.
Lo malo?...mmmh....
definitivamente toda esa gente que sale con paraguas, ellos no se da cuenta, total llevan esos aparatos endemoniados sobre sus cabezas... Pero soy yo el que tiene que estar esquivando puntas para no perder un ojo.
que les cuesta mojarse un poco por la mierda.
______________________________________________________________
Estoy sólo escribiendo, nada más. Una bufanda se enrolla en mi cuello y mi mano izquierda juega con una concha.
¿Te hace gracia?
~
Hoy sábado, la ciudad amaneció nublada. Perfecto para ir por unas cervezas.
Suena el teléfono.
-Aló.
-Buenas compadre, ¿juntémonos a dar jugo?
-Yu min, ¿guiv som yuz ma me?
-Ye, ye, dats wat ai min dud.
-Jajaja.
-Agarra la bicicleta y te vienes altiro no más.
-Que mal, no, que lata, ven tú.
-Bueno, voy.
~
Estoy sola escribiendo, nadie más. Pienso en ti y te imagino en tu cuarto, frente al televisor, mientras ignoras la lluvia que cae.
Apuesto mis ojos a que sonríes.
~
Luego de bañarme, hacer un poco de pesas y vocalizar frente al espejo... Suena finalmente el timbre.
-ABREME FINGO
En fin, Etrai nunca a sido bueno para esperar nada ni a nadie.
~
Arena, brisa... Y un poco más lejos, el mar. Hace un frío en algarrobo mientras tú seguramente te quejas de que llueve sobre Santiago.
¿Será que te parece eso gracioso?
~
-Oye Fingo, me aburrí de ver tele, ¿Vamos donde el Topaz?
-Dale.
Son varias cuadras así que las recorremos cantando.
~
De vez en cuando bajo hasta este lugar para mirar el horizonte esperando el día en que vengas y casualmente me encuentres, me saludes... Y todo vuelva a ser como antes.
El hecho de que lleve así más de un año. ¿Te parece acaso gracioso?
~
Quien lo hubiera dicho, el Topaz ocupado con su nuevo hermano.
-¿Y si vamos a tomarnos unas cervecitas?
-No puedo, Etrai, tengo que quedarme aquí con mi hermano.
-¿Y los amigos?
Yo no pesco la conversación, aunque la escucho atentamente mientras miro el televisor.
-Oye Fingo.
-Que.
-Filo con Topaz, que se quede, vamos nosotros por unas cervecitas y se acabó.
~
A veces me parece oír tu voz, o la de alguno de tus amigos... Diciendo cosas alegres sobre fiestas y festejados... El reflejo es siempre el mismo: una sonrisa me invade y me vuelvo para ver un paisaje vacío.
¿Es eso chistoso?
~
Yo llevo la música ahora, Etrai lleva la mochila con las cervezas. Eso le pasa por ser el más grande, nadie le pidió que aguantara más peso, pero a él le dio lo mismo y siguió creciendo.
De todas formas a él le importa poco, y yo no soy nadie para darle importancia al asunto.
-Oye Fingo, toma.
Me ofrece dos monedas de 1 peso, pero cuando las intento tomar se queda con una. Abro mi mano frente a mí mirando la moneda que se encuentra centrada sobre ella, en señal de no entender cual es la idea de tan extraño regalo.
-Fingo, ahora pesamos lo mismo.
~
Que después de todo me hayas marcado a tal profundidad que no me queda más que esperar a que te dignes a pagar por los daños causados. ¿Te hace gracia alguna?
Llueve sobre algarrobo, y eso jamás saldrá en noticiero alguno.
¿Te ríes de eso también?
~
Se acabaron las cervezas hace rato y la conversación es tan alegre como honesta.
-Oye Etrai, que hay de...
-Sabia que preguntarías... No lo se, la última vez que la vi fue en algarrobo.
-Si pero...
-oh!...mira...se va a poner a llover.
~
Todo lo que ocurrió, ¿Te causa gracia?
Espero que si... Siempre fui capaz de hacer cualquier cosa con tal de hacerte reír.
Incluso invocar un poco de lluvia.
_______________________________________
Por SlapFunk.